QUÉ ES LA CONCIENCIA CRÍSTICA
La Conciencia Crística es la Conciencia del “Cristo”, entendiendo el Cristo como la realidad de la Divina presencia que cada uno llevamos dentro. Es la conciencia de tu esencia divina, que vive dentro de ti, esperando a que seas consciente de ella, recordándote que Eres uno con Todo lo que existe, que Eres Conciencia pura, Amor puro, el Ser…
Es despertar profundamente el Corazón, encontrando en sus entrañas algo Infinito, inconmensurable, que ayuda a recordar al Ser humano que es Uno con la Fuente Sagrada, que el Amor es su auténtica naturaleza, y la compasión su estado natural de vivir, al ser todos parte de la misma esencia Única. Así nace la entrega y servicio a despertar con mayor intensidad esta Conciencia en uno mismo y ayudar a su despertar en la humanidad.
Desde hace mucho tiempo se habló de una segunda venida de esta Conciencia a la Tierra, en esta época, el final de una Era e inicio de otra, y que esta vez sería no sólo a través de una persona sino a través de muchos seres humanos que recordarían su Ser y dedicarían su vida al Servicio de que esta apertura se expandiera en la Tierra.
Y así está sucediendo. En esta época de gran despertar espiritual, son muchos los niños, jóvenes y adultos que están despertando esta semilla en su corazón para favorecer el cambio, y otros que se comprometieron a despertarla cuando llegara el momento.
La segunda venida de Cristo es una “transformación” de la conciencia humana, un despertar a la naturaleza esencial amorosa y divina de cada persona en su interior, un paso a vivir desde la mente al corazón, a la esencia, al Ser.
Es algo que está sucediendo a gran escala, quizá porque sea necesario este siguiente paso a nivel global para la humanidad en su desarrollo evolutivo y para la Tierra. Es por ello que es y siempre fue, y más aún en este tiempo, nuestra más importante tarea individual la desidentificación con la forma que tomamos en esta vida: física, energética y mental; y la práctica de enfocar la Conciencia en quién verdaderamente somos, nuestra naturaleza esencial, el Ser, nuestra dimensión espiritual, aportando así esta semilla a la conciencia planetaria y de la humanidad.
Texto citado: concienciacristica.com
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