LO QUE HEMOS PERDIDO
Cuando dejamos de depositar la responsabilidad de nuestra vida afuera, hemos perdido el personaje de víctima que sostuvimos en una obra demasiada larga.
Cuando dejamos de culpar a otros de aquello que nos sucedió, de lo que fue o no fue como hubiéramos querido, hemos perdido el lugar dónde depositábamos nuestra energía, que siempre era de ida y nunca nos nutria de vuelta.
Cuando callamos nuestra mente, silenciamos los mandatos y finalmente nos rendimos, hemos perdido una gran certeza al creer que todo ese ruido era la madera de la cual estábamos hechos.
Cuando miramos nuestro interior y descubrimos que nuestras aguas llevan mucho tiempo estancadas, hemos perdido el sustrato, el alimento de todo aquello que creíamos era legítimo experimentar o sentir una y otra vez, aunque el olor ya fuera nauseabundo.
Cuando miramos a nuestros padres y ancestros sin la lupa del descontento o resentimiento, perdemos la oportunidad de seguir indicando a los responsables de todos nuestros pesares.
Cuando perdemos, ganamos. Cuando soltamos nuestro ego y permitimos que esa corriente de amor que llevamos dentro nos posea, hemos ganado.
Cuando unimos nuestras palmas, nos rendimos, y respiramos finalmente, hemos comenzado a fluir en la vida a la que siempre estuvimos destinados.
Todo lo perdido es ganado.
Todo lo perdido, nos transforma, porque finalmente nada de todo eso fue nuestro, era otra versión nuestra a la espera del nacimiento de esta versión… donde todo y nada es nuestro a la vez.
Tolska Barrientos Schlie
Maestra de Gendai Reiki Ho
Terapeuta Floral
Numerología Terapéutica
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