LA INTENCIÓN DIVINA CREADORA

En estos tiempos tan convulsionados es bueno recordar nuestro origen, va más allá de este mundo en el que vivimos. Nuestro origen es un origen espiritual y está en una Fuente primaria de luz, de amor y de sabiduría que podemos comprender o sentir como Dios, el Uno o lo Absoluto. En ese sentido, nosotros somos hijos e hijas de esa misma Fuente, es decir, somos esa luz, somos esa sabiduría y somos también esa bondad. Por lo mismo, llevamos en nosotros el germen de la inmortalidad y por ende de toda la esperanza; vamos caminando cada día más a una transformación especial y única como especie y como planeta, juntos y de la mano con los demás reinos, mineral, vegetal y animal.

Entonces, no hay nada que temer porque lo importante es estar seguros y seguras, tranquilos y tranquilas dado que nuestro origen es el amor y nuestro destino la inmortalidad al ser espíritus. Cada día más lo que vemos se está transformando en una realidad más espiritual porque nuestra conciencia tiene que crecer y tiene que desarrollarse. Algún día nuestros cuerpos también tendrán que alivianarse y ser más sutiles puesto que no hay muerte en el universo. En el Plan Divino solo hay vida, solo una existencia permanente y vamos pasando de una frecuencia a otra y de un estado de dimensión hacia un nuevo estado dimensional.

Cuando hablamos de la energía crística, hablamos de una energía cristalina, amorosa y de unidad que va a permitir que todos podamos encontrarnos como seres estelares y como seres espirituales; incluso en contacto con otras razas más evolucionadas que la nuestra. Por lo mismo, estemos tranquilos y tranquilas; hay una intención creadora de Dios hacia nosotros y no estamos solos estamos, sino muy acompañados y sostenidos como humanidad por fuerzas angelicales y celestiales llenas de amor, de sabiduría y bondad con las cuales es importante aprender a conectarnos a través de la meditación y la oración, buscando estar en paz dentro de nuestros corazones, donde habla la voz de la divinidad.

Dios jamás va a destruir lo que ha traído a la vida con infinito amor, solo busca transformarlo y llevarlo siempre a su máxima realización y a su máximo esplendor. Si estamos acá, en la Tierra en este momento tan particular, es para crecer, evolucionar y ascender en consciencia. Un día terminarán los dolores y los sufrimientos, las dudas, las penas, los sistemas políticos y económicos que conocemos para pasar un estadio diferente de forma de vida. ¡Confiemos, hay demasiada luz! ¡Mucha luz! Lo que más hay es luz en el Universo, lo que más hay es amor y a veces esa luz simplemente hace evidente la obscuridad y lo que no está bien. Estamos simplemente en esa etapa de ver lo que no está bien. Muy pronto vamos a tener mayores revelaciones de que hay una realidad y un mundo nuevo esperándonos a todos nosotros. Somos muy amados y bendecidos siempre.

Hernán Patricio Díaz

Psicólogo - Terapeuta Transpersonal