ESE PALPITAR

En cada momento de vida, existe un palpitar que nos acompaña, que camina con nosotros y en nosotros,

está ahí, a veces escondido humildemente tras el ruido de nuestras vidas vertiginosas.

Ese latido nos encuentra y sorprende ante aventuras y emociones poderosas, ante el desborde del amor, ante la marea de la tristeza y también ante la vida y el flujo de ella misma.

Ese golpecito, nos mantiene despiertos y aun cuando estemos dormidos, sabemos que está ahí, en medio de nuestro ser y rondando nuestros sueños.

A veces es una música que en armonía y cadenciosa melodía nos eleva a algún lugar donde sólo hay esperanza, paz y compañía,

otras veces sus instrumentos suenan fuertes y decididos, para despertarnos del letargo y para que no olvidemos que estamos vivos.

Ese sonido, en sinfonía con el viento, las risas, los cantos alados, las palabras y tantas escalas musicales disponibles, habitan en ese noble espacio de resonancia llamado corazón.

Esa música que llevamos es nuestro palpitar divino.

¿Acaso no palpitan en mí todos los reinos?

¿Acaso no palpitan en mí todos mis hermanos?

¿Acaso no palpitan en mí todas las galaxias?

¿Acaso no palpitan en mí todos mis ancestros?

¡Palpita en nuestro pecho el universo entero!

Escucha ese palpitar.... se precisa silencio.

Escucha ese palpitar.... se precisa calma.

Escucha ese palpitar... se precisa humildad.

Escucha ese palpitar.... se precisa un corazón dispuesto.

Escucha ese palpitar, en tus manos, tu sonrisa, tus pasos, tu mirada....Dios lleva el ritmo y la comparsa.

Tolska Barrientos Schlie

Terapeuta Floral

Maestra Gendai Reiki Ho