¿DÓNDE HABITA EL AMOR?

El amor habita en lugares inesperados, en rincones y despensas, en miradas y colecciones.

El amor habita en ventanas iluminadas, en manos añozas y vitrinas desvencijadas.

El amor habita en un sin fin de direcciones, en calles perdidas y en lejanas aldeas.

El amor habita dentro y fuera, tras opacos cristales y también en paredes luminosas.

El amor habita en horas y segundos, en tiempos y calendarios, en ritmos y cadencias, en pausa y en silencio.

El amor habita en florecidas arboledas, en barriales perdidos, en callejuelas torcidas.

El amor habita donde poses tu vista, donde alcance tu mano, donde tus pies te lleven, donde tu corazón palpita.

El amor habita en los matices soleados, en las noches de luna, en el agua que fluye y el río que provee.

El amor habita en una bandeja abundante, en un plato sencillo o en la tibieza de un tazón.

El amor nos habita, nos construye, nos contiene, nos hace ser quienes somos, nos impulsa en el día a día, nos busca y encuentra, nos hace ser vida.

El amor no distingue fronteras, ni apellidos o riquezas, el amor no sabe de títulos, ni pertenencias ni disputas.

El amor habita en nosotros como una gran fuente que todo lo contiene, como una chispa de ese origen divino, como la energía del universo entero expandiéndose en nosotros.

No somos una gota del océano, somos el océano entero.

Tolska Barrientos Schlie

Terapeuta Floral

Maestra Gendai Reiki Ho