CAMBIAR EL MUNDO

Cambiar el mundo es una tarea muchas veces titánica, implica voluntad y fuerza inquebrantable.

Cambiar el mundo es un viaje en solitario, significa muchas veces navegar y desafiar corrientes y tormentas.

Cambiar el mundo, puede agotar las fuerzas, llevar al límite las esperanzas y romper el corazón más valiente.

Cambiar el mundo puede llevarnos de vuelta al sitio, al origen, al centro, al interior y descubrir que no había nada que cambiar afuera.

Cambiar el mundo no es tarea de escaparates, no es simple exposición ni tampoco un desfile de destrezas, tampoco un acto de heroísmo, ni un momento efímero de gloria.

Cambiar el mundo proviene de un despertar silencioso, de un estallido profundo que nuestra alma no puede controlar, de una energía creativa y sanadora tan poderosa capaz de transformar la superficie desde adentro.

Cambiar el mundo es una danza armoniosa, un paisaje sublime que comienza a pintar la vida, una nota que va creciendo hasta formar una sinfonía sagrada, que inunda, que todo lo abarca y contempla, que arrasa con ternura y se asoma con inusual valentía.

Cambiar el mundo no es cosa de un día, sino un camino cotidiano, no es un movimiento colectivo sino una oración y elección individual.

¡Elijo ser luz de cambio para nuestro mundo!

Tolska Barrientos Schlie

Terapeuta Floral

Maestra Gendai Reiki Ho