APRENDE A SER FELIZ

Deja de hacer cosas que te dañan…

No te evadas.

No te vuelvas dependiente de sustancias, pastillas o terapias.

No compres lo que no necesitas ni te endeudes sobre lo que ganas.

Siempre es menos lo que en verdad el alma te solicita de la materia.


No te mientas, sino que enfrenta y si lo requieres, de una vez por todas, cambia.

No engañes ni traiciones y si no quieres estar junto a alguien, sincéralo en tus decisiones y en tus palabras.

No te tiñas el pelo ni disfraces tus canas… porque los surcos marcan la madurez de la semilla.

Se tú y disfruta este momento, porque sólo así la historia está completa.


Perdona, no le des poder al pasado por viejas heridas.

Libérate de rencores.

Agradece a tus padres, a tus hermanos a tus abuelos, a tus amigos y a todos tus profesores…

Tal vez cometieron errores, pero te enseñaron que a pesar de todo, lo que cultiva el amor,

prevalece.


Ora, reza, medita y eleva un pensamiento sobre ti que te haga sentir que la realidad es aún más inmensa.

Dios jamás castiga ni te da vuelta la cara y si no lo encuentras, es porque tu lámpara no está encendida…

Y la mayor de las veces, falta sólo una pequeña chispa.


Habla, no grites.

Camina, no corras.

Escucha, no interrumpas.

Abraza, no pegues.

Da, no quites.

Reconoce, no te burles.

Destaca, no critiques.

Enseña, no ocultes.

Entrega, no retengas.

Comparte, no acapares.

Y así harás que la Inteligencia Suprema le otorgue a tu Espíritu lo que merece.


Al comenzar tu día sonríe y agradece.

Al anochecer sonríe de nuevo y agradece.

Haz un breve balance de tu actos y si quedas en deuda, proponte hacer cosas mejores.

Amanece como la existencia, que nunca se repite y que, sin importar lo de antes,

entrega a todos los seres la oportunidad de algo diferente.


Acéptate y ámate como hoy eres.

Tú eres lo más valioso que de verdad tienes.

Luego, abraza y quiere.

Extiende tus manos a todos, en especial a quien las rechace, porque más falta le hace.


Canta, sueña y juega como los niños.

No es tan difícil.

El camino es más corto si te diviertes.

Y la vida es más hermosa cuando te sientes bien con quien eres.

Escucha tu corazón y conéctalo con lo que en tu interior sientes.


Trabaja con responsabilidad aunque nadie te observe.

Estudia, busca la verdad y no dejes de conocerte.

Entrega de ti y tu tiempo a causas que ennoblecen.

Busca nuevos horizontes y dale crédito a lo que sueñes.


Aprende ahora que puedes, aquí en tu presente.

Ya no postergues.

Anda y encuentra en ti todas las respuestas.

El viento está a tu favor.

Y el Universo al igual que tú se mueve…

¡Aprende a ser feliz!


Hernán Patricio Díaz

Psicólogo - Terapeuta Transpersonal

Síguenos:

Espacio Crístico Copyright© 2020

CONTACTENOS